Sexto episodio del podcast “Rule The Rules“, nuestro espacio donde el Director del Grupo Compliance de az, Yoab Bitran, conversó con Alejandro Visca, Senior Compliance Advisor en Galileo Financial Technologies.
Alejandro ofreció recomendaciones sobre algunos aspectos fundamentales que deben considerar los equipos de compliance o quienes ejercen un rol de liderazgo en esta materia.
El cumplimiento normativo en la industria de la distribución de energía enfrenta desafíos significativos debido a la creciente complejidad regulatoria. Las empresas deben garantizar que sus operaciones se alineen con normativas nacionales e internacionales, que abarcan desde estándares ambientales y de seguridad hasta regulaciones financieras. Además, la adopción de tecnologías inteligentes plantea riesgos relacionados con la ciberseguridad y la privacidad de los datos, lo que exige la implementación de medidas rigurosas de protección y la actualización constante de políticas de cumplimiento.
Por otro lado, las perspectivas para el compliance en este sector apuntan a una mayor integración de soluciones tecnológicas y un enfoque más proactivo. Las empresas están comenzando a utilizar herramientas de inteligencia artificial y análisis de datos para identificar riesgos y prever posibles incumplimientos antes de que ocurran. Asimismo, la sostenibilidad se ha convertido en un eje central, con la expectativa de que las compañías no solo cumplan con las regulaciones vigentes, sino que también adopten prácticas éticas y responsables que refuercen su reputación y fomenten la confianza de los consumidores y las autoridades. En este contexto, el compliance no solo es una obligación, sino también una oportunidad estratégica para liderar en un mercado cada vez más competitivo y consciente.
Felipe Andrada, Subgerente Legal, regulatorio y oficial de cumplimiento en Redinter, amplía en éste video el alcance de los desafíos y oportunidades para el sector legal de empresas ligadas a la distribución de energía.
Partiendo de la premisa de que un programa de compliance debe ser implementado de acuerdo con el tamaño y las características de la organización, a continuación, haremos algunas recomendaciones para su implementación en una empresa de gran tamaño, que, por su enfoque y complejidad, varía significativamente con el de una pequeña empresa.
En primer lugar, y considerando que las empresas de gran tamaño suelen contar con mayores recursos disponibles, recomendamos que, además de dedicar recursos financieros, tecnológicos y humanos, a través de la participación de equipos especializados durante su implementación, el órgano de gobierno y la alta dirección demuestren un compromiso con la cultura de cumplimiento, lo suficientemente visible que permita generar conciencia en todos los niveles de la organización, a través de programas de sensibilización, concienciación y formación.
Asimismo, considerando que una empresa de gran tamaño podría tener un mayor grado de exposición al riesgo, como consecuencia del volumen o complejidad de sus operaciones, es recomendable que, como punto de partida, y previo a la identificación de las actividades, operaciones y/o procesos expuestos al riesgo, se desarrollen de manera ad hoc a la organización las siguientes metodologías:
Evaluación de riesgos: que tome en cuenta los riesgos propios de las actividades de la organización, y que los criterios para determinar el nivel de impacto y probabilidad considere la naturaleza del negocio, su entorno económico y la influencia en el cumplimiento de los objetivos estratégicos.
Evaluación de controles: que mida el nivel de fortaleza del control, considerando, por ejemplo, el grado de automatización (manual o automático), la naturaleza del control (preventivo o detectivo), la capacidad para eludir el control (vulnerabilidad) y la frecuencia de ejecución del control.
Revisión de controles: que garantice un adecuado entorno de control, mediante directrices que permitan desarrollar planes de monitorización de controles que contengan acciones específicas y líneas de defensa encaminadas a gestionar adecuadamente la supervisión de los controles previamente identificados.
Como se puede advertir, las empresas de gran tamaño no solo tendrán un mayor grado de sofisticación durante la etapa de implementación de un programa de compliance, sino también durante su funcionamiento, ya que, a comparación de una pequeña empresa:
La frecuencia de la revisión de los riesgos y controles será menos espaciada.
Se establecerán mayores niveles de reporte de los resultados de las distintas revisiones del modelo.
Se requerirán de programas de comunicación con mayor periodicidad y más especializados.
Se desarrollarán códigos, políticas, procedimientos, guías de actuación, manuales, protocolos y/o instructivos para áreas específicas de riesgos.
Se implementarán mayores controles internos.
Se valorará el uso de tecnologías para el monitoreo del programa y el acceso al canal de denuncias.
Se procurará integrar los programas de compliance a los distintos procesos de la organización.
El modelo será lo suficientemente flexible para crecer con la organización (escalable).
Se evaluará la designación de un auditor interno.
Será necesario que el órgano de gobierno o la alta dirección, según corresponda, designe a un responsable del programa de compliance con autonomía, autoridad e independencia (compliance officer).
En conclusión, la implementación de un programa de compliance en empresas de gran tamaño debe ser adaptado a las características y dimensiones específicas de la organización, considerando aspectos como; volumen operacional, exposición a riesgos y complejidad de su estructura.
Para esto, es clave el involucramiento del gobierno corporativo, ya que este debe liderar e impulsar la implementación y supervisión del programa de compliance, además de que se cumpla actuando de manera ética y responsable.
Junto a eso, es fundamental crear metodologías personalizadas para evaluar los riesgos, controles y su revisión constante, asegurando así un entorno de control sólido.
Por Jorge Luis Hurtado, Subgerente de Gestión Legal y Regulatoria en Redinter.
En la industria farmacéutica el compliance se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar que todas las operaciones se realicen con integridad, ética y transparencia para así posicionarse en el mercado de manera sólida.
Siendo éste un sector tan relevante para la salud pública, asegurar que todas las actividades se realicen conforme a los más altos estándares legales y éticos no solo protege a las empresas, sino que también fortalece la confianza de los pacientes, las instituciones, los médicos y la sociedad en general.
En los últimos años el compliance en la industria farmacéutica ha llevado a transformar las culturas organizacionales de las compañías que lideran la industria. El Chief Compliance Officer y los Comités de Ética se han convertido en figuras indispensables dentro de las organizaciones que priorizan el compliance, garantizando que todas las actividades empresariales sean llevadas a cabo respetando los principios éticos y la ley.
Hace unos años la inclusión de cláusulas de compliance en los contratos, tales como la protección de datos, los códigos de ética y las normas anticorrupción, generaba numerosas discusiones entre las partes involucradas. Sin embargo, en la actualidad, este ya no es un tema de debate. El compliance se ha globalizado y resulta indiscutible que este tipo de cláusulas deben estar presentes para asegurar el cumplimiento normativo y ético a nivel internacional.
De cara al 2025 y años subsiguientes la industria seguirá trabajando en desarrollar programas de compliance eficaces, que les permitan estar a tono con la normativa internacional.
En lo que refiere a datos personales, la adopción del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en países de Latinoamérica ha aumentado. Las empresas farmacéuticas deben redoblar sus esfuerzos para asegurar la protección de los datos personales de los pacientes y cumplir con los estándares internacionales. La creciente digitalización y el uso de big data en investigación y desarrollo hace exigible una gestión rigurosa de los datos personales para evitar sanciones y mantener la confianza del público.
La lucha contra la corrupción seguirá siendo una prioridad en la industria. Las empresas deben implementar y actualizar constantemente sus programas de compliance para prevenir prácticas corruptas, teniendo siempre presente las disposiciones de rango internacional de referencia, como lo son FCPA y UK Bribery Act.
Se espera para el próximo año una recuperación gradual en la actividad de M&A, impulsada por la mejora de los mercados financieros y la necesidad estratégica de las empresas de transformarse y expandirse. En este tipo de transacciones el compliance seguirá jugando un rol fundamental, mitigando riesgos y asegurando que se realicen de manera eficiente y conforme a la ley.
Sin dudas el soporte en las nuevas tecnologías será clave para alcanzar programas de compliance eficaces. Específicamente en lo que refiere a:
Detección y prevención de riesgos: La IA y el “machine learning” permiten analizar grandes datos para identificar patrones inusuales que podrían señalar riesgos de cumplimiento. Esto previene fraudes y actividades ilícitas de manera efectiva.
Automatización de Procesos: Podrán automatizarse tareas repetitivas y administrativas, como la revisión de documentos y la verificación de cumplimiento normativo, lo que aumentará la eficiencia, y contribuirá a reducir el margen de error humano.
Decisiones Informadas: Los sistemas de IA ofrecen análisis detallados en tiempo real, facilitando decisiones basadas en datos precisos y actualizados. Esto es vital para el cumplimiento normativo en un entorno empresarial dinámico.
La implementación de la IA no generará simplemente ayuda para las compañías, sino también importantes desafíos. Es imprescindible garantizar la transparencia en este tipo de procesos automatizados y cumplir con las regulaciones y normativas en este ámbito, que por la dinámica que esto supone irán modificándose constantemente.
En 2025 el compliance en la industria farmacéutica seguirá evolucionando para enfrentar nuevos desafíos y cumplir con regulaciones más estrictas. Un sólido programa de compliance no solo evitará sanciones, sino que también mejorará la reputación de las empresas y fortalecerá la confianza de los stakeholders.
Es crucial que las empresas farmacéuticas mantengan un enfoque proactivo y continuo en el cumplimiento normativo, adaptándose a las regulaciones cambiantes y aprovechando las nuevas tecnologías para detectar y prevenir riesgos. Al hacerlo, no solo contribuirán a un entorno de negocios más ético y transparente, sino que también asegurarán un acceso equitativo a medicamentos, llegando a más pacientes y reduciendo costos.
Por Vanessa Malcolm, Head of Legal Department en Megalabs.
En la última década, hemos sido testigos de transformaciones significativas en el ámbito legal, donde la inclusión de nuevas generaciones ha demostrado ser un factor clave para dinamizar las organizaciones. Como abogado joven con una sólida trayectoria en el sector energético, especialmente en hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, y con experiencia reciente como director jurídico y de cumplimiento, he podido observar de cerca cómo nuestra participación activa está transformando la manera en que las empresas enfrentan los retos legales y regulatorios.
El cambio generacional no se limita a un mero relevo; representa una oportunidad valiosa para desafiar paradigmas y aportar perspectivas frescas. Como jóvenes abogados, tenemos la capacidad de adaptarnos rápidamente a las nuevas tecnologías y demandas sociales. Sin embargo, para que nuestro potencial se materialice, es fundamental que se nos brinde la confianza y el respaldo necesarios para crecer y asumir roles de liderazgo.
La creciente importancia del compliance en el mundo empresarial es un ámbito donde nuestra generación puede marcar la diferencia. Con el enfoque en la ética y la integridad como pilares fundamentales, los jóvenes abogados pueden ayudar a las organizaciones a construir culturas de cumplimiento robustas y resilientes. Esto no solo se trata de cumplir con normativas, sino de fomentar un ambiente en el que la transparencia y la responsabilidad sean la norma, contribuyendo así a la sostenibilidad y reputación de las empresas.
En mi experiencia, apostar por el talento joven ha sido crucial para enfrentar desafíos complejos. A menudo, somos capaces de ver soluciones innovadoras desde ángulos diferentes. En el contexto del compliance, esto se traduce en la implementación de herramientas tecnológicas y metodologías ágiles que facilitan el monitoreo de riesgos y el cumplimiento normativo. La familiaridad de nuestra generación con la digitalización y el análisis de datos nos permite abordar de manera proactiva los desafíos que enfrentan las organizaciones en este campo.
No obstante, también es importante reconocer y valorar el papel de los abogados con experiencia, quienes aportan su sabiduría y conocimiento acumulado a los equipos. Este equilibrio entre la energía de nuestra generación y la experiencia de los profesionales más establecidos enriquece nuestras organizaciones y fomenta un ambiente de aprendizaje mutuo. Juntos, podemos construir estrategias de compliance que no solo se adhieran a las regulaciones, sino que también sean parte integral de la cultura organizacional.
He sido testigo de cómo, con el apoyo adecuado, los nuevos profesionistas pueden alcanzar metas excepcionales. Este proceso exige un compromiso colectivo para crear entornos propicios para nuestro crecimiento profesional, basados en la confianza, la meritocracia y la inclusión. La promoción de un enfoque colaborativo en el compliance, donde se escuchen las voces de todos los niveles, puede conducir a la identificación temprana de riesgos y a la creación de soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades de la organización.
El camino no es sencillo, y los retos que enfrentamos como jóvenes abogados son significativos. Sin embargo, nuestra motivación y deseo de superación son motores que pueden impulsar cambios positivos en la industria y en las empresas donde nos desarrollamos. Fomentar un liderazgo inclusivo que dé voz a nuestra generación es esencial para construir un futuro más dinámico y competitivo, mientras aprendemos de quienes han recorrido este camino antes que nosotros.
La confianza es fundamental para el éxito de cualquier organización. Brindar espacio a nuevos profesionales no solo impulsa nuestro crecimiento personal, sino que también enriquece a las empresas. Mi experiencia me ha enseñado que el liderazgo no es solo cuestión de experiencia, sino también de visión y adaptabilidad a un entorno en constante evolución.
Es hora de que más organizaciones reconozcan el valor de promover este cambio generacional. Al confiar en las nuevas generaciones y valorar a los profesionales con experiencia, estamos construyendo un presente sólido y un futuro prometedor. Además, al integrar esta nueva perspectiva en el ámbito del compliance, se puede asegurar no solo la conformidad legal, sino también un compromiso ético que impulse la reputación y sostenibilidad de las empresas en el largo plazo.
Por Daniel Cheang, Chief Legal and Compliance Officer en Energas | Colaborador de Compliance Latam
En el contexto de una gran corporación multinacional, implementar un programa de embajadores de cumplimiento es esencial para garantizar la integridad, la ética y el cumplimiento en todas sus operaciones globales. Este artículo explora la importancia de este programa, destacando la necesidad de capilaridad y las principales tareas que desempeñan los embajadores.
Involucrar a los trabajadores en un proceso de participación voluntaria, con el visto bueno de los líderes, los acerca y los hace sentir parte del área de Compliance.
Además, los embajadores conocen la mejor manera de comunicarse con sus áreas y aportar mejoras significativas a los procesos de Compliance, ya sea resolviendo dudas y derivaciones más específicas de sus colegas, o proponiendo capacitaciones personalizadas o incluso cambios en Lineamientos y Procedimientos.
Los embajadores de cumplimiento desempeñan un papel crucial en la promoción de un entorno de ética e integridad. Sus principales tareas incluyen:
1. Educación y Capacitación: Proponer sesiones de capacitación sobre políticas de cumplimiento, código de conducta y mejores prácticas, asegurando que todos los empleados comprendan sus responsabilidades.
2. Apoyo a consultas y solicitudes: Servir como puntos de contacto para temas de cumplimiento, promoviendo el diálogo abierto y difundiendo información relevante sobre prácticas éticas.
3. Divulgación y Compromiso: Monitorear y difundir las actividades de cumplimiento en sus áreas, involucrando a sus colegas y aportando retroalimentación y oportunidades de mejora al área de Cumplimiento.
Importancia de la capilaridad
En las grandes corporaciones, la diversidad cultural y la variedad de regulaciones locales requieren un enfoque adaptado a las realidades regionales. Por lo tanto, la capilaridad en un programa de cumplimiento es sumamente importante para mapear las necesidades y las diferentes formas de comunicación con todas las áreas y niveles de la organización, desde la sede hasta las áreas operativas.
La presencia de Embajadores de Cumplimiento en diversas áreas y niveles de la empresa ayuda a:
1. Reforzar la responsabilidad de todos: Con embajadores en diferentes regiones, reforzamos diariamente que la responsabilidad de mantener un ambiente ético y seguro debe ser compartida entre todos los empleados.
2. Acercar Compliance al negocio: Un programa de embajadores de cumplimiento actúa como vínculo entre el área de Compliance y los empleados de la Compañía, promoviendo una cultura de ética y cumplimiento.
3. Compromiso de los empleados: La presencia de embajadores en diferentes áreas crea un ambiente donde los empleados se sienten más cómodos discutiendo inquietudes y denunciando irregularidades.
Conclusión
Un programa de embajadores de cumplimiento es vital para el éxito de las grandes corporaciones multinacionales. A través de la capilaridad y acciones proactivas de los embajadores, es posible crear una cultura organizacional que valore la ética y el cumplimiento. Esto no sólo minimiza los riesgos legales y reputacionales, sino que también fortalece la confianza entre empleados, clientes y stakeholders, posicionando a la compañía como líder en responsabilidad corporativa a nivel global.
Por Victor Alota I. Pereira, Compliance Specialist en Braskem.